Concepto de la Obra
Al iniciar esta obra, me encontraba sumergida en un torbellino de emociones inquietantes. Como mujer, he sentido la asfixia de la desvalorización, esa sensación de estar atrapada en una cárcel invisible donde la libertad es solo un sueño lejano. A menudo, he sentido que la nobleza, ese derecho a ser reconocida y respetada por el simple hecho de existir, me era negada, inalcanzable. Esos sentimientos, oscuros y necesarios, fueron el punto de partida de esta creación.
En mi técnica, cada trazo de carbonilla es un acto de transmutación. Las emociones de falta de libertad y poder que me atormentaban se convirtieron en la esencia de esta obra. La mujer que emerge en la escena, con su postura sensual y segura, es un reflejo de la transformación que buscaba. Aquí, la fragilidad no es debilidad; es un puente hacia la paz interior, una manifestación de la fuerza que reside en aceptar nuestra propia vulnerabilidad. Al apoyarse en el rostro del caballo, símbolo de libertad y poder, esta mujer se reivindica, su mirada se cruza con la del espectador, y en ese encuentro se revela una serenidad que contrasta con las inseguridades que una vez la consumieron.
Proceso
El escenario natural, una estancia que representa el paso del tiempo y la permanencia en un estado de ser, se convierte en un refugio de paz. Los destellos dorados que salpican la obra son el reflejo de ese anhelo profundo de nobleza, un derecho que toda mujer posee desde el momento en que nace, pero que, en esta escena, se reivindica con una mirada firme y serena.
Esta obra es una declaración silenciosa de empoderamiento. Es un recordatorio de que la libertad, la paz y la fuerza son nuestro estado natural, y que, al enfrentarnos al espectador, lo invitamos no solo a ver, sino a sentir y expandir esas emociones que, aunque inicialmente dolorosas, se transforman en una belleza serena y poderosa. Al contemplar esta obra, quiero que sientas cómo esas emociones se expanden dentro de ti, recordándote que, como la mujer en esta escena, también eres merecedora de esa paz y esa libertad innata.